FANUCOVA propone una prestación universal por personas descendientes a cargo de una cuantía mínima de 100€ /mes y el mantenimiento de las deducciones fiscales que apoyan la maternidad
Reclama una igualdad real entre hombres y mujeres a nivel retributivo y medidas de conciliación para evitar que el cuidado de los hijos condicione el futuro laboral de las mujeres
La Federación de Familias Numerosas de la Comunidad Valenciana (FANUCOVA), con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, ha hecho un llamamiento a las administraciones y sociedad civil para lograr un mayor reconocimiento de la mujer en su doble faceta de madre y trabajadora, y una mayor protección de la maternidad atendiendo también a la necesidad de medidas que permitan avanzar en una conciliación efectiva y en la corresponsabilidad de los padres. FANUCOVA defiende una igualdad real entre hombres y mujeres, en el marco de su compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, cuyo objetivo número 5 es precisamente ‘La igualdad de género’.
La presidenta de FANUCOVA, María Ángeles Fabrí, ha defendido que la maternidad “sea valorada como la garantía de futuro que es para la sociedad. Las mujeres jugamos un papel fundamental, por un lado como madres, pero también en el mundo laboral y debemos avanzar en políticas que eviten que esa doble faceta se vea penalizada o condicionada. Debemos desterrar la idea de que ser madre sea un inconveniente para incorporarse al mercado laboral”.
En este sentido, ha recordado que FANUCOVA ha planteado a la Generalitat la creación de una prestación universal por personas descendientes a cargo hasta los 18 años, de una cuantía mínima de 100€ /mes como medida para compensar los gastos derivados del mantenimiento y educación, y su aportación al futuro de la Comunitat y, especialmente, como compensación a aquellos hogares que cuentan con mayores responsabilidades familiares y realizan un esfuerzo relativo mayor en el cuidado y atención de los descendientes menores.
Asimismo, desde la Federación de Familias Numerosas hemos reclamado ayudas para aquellas personas trabajadoras pertenecientes a los colectivos de especial protección que se acojan a excedencias o reducciones de jornada por motivos de conciliación y para atender las responsabilidades familiares o de atención a personas dependientes, para compensar la pérdida de ingresos de los hogares motivada por el cuidado de hijos y/o personas dependientes.
También la racionalización de los horarios laborales, donde las personas ascendientes puedan elegir horarios que les posibiliten una distribución racional de los tiempos del trabajo, compatibilizando los horarios laborales y escolares y disponer de tiempo para la educación, la atención y el cuidado de sus hijos e hijas.
Del mismo modo, María Ángeles Fabrí ha solicitado, ante la futura reforma fiscal del Gobierno, que se consoliden las actuales deducciones fiscales que apoyan de manera especial a las familias, es decir, la deducción por maternidad, la de familia numerosa, la de familia monoparental y la que reciben las familias que tienen algún miembro con discapacidad.
Los incentivos fiscales no solo suponen un ahorro fiscal para los hogares con hijos, también son un incentivo como palanca de cambio ante el reto demográfico que presenta España en la actualidad. La reforma fiscal de 2003, con la implementación de la deducción por maternidad y el incremento de los mínimos personales y familiares para las familias con hijos, tuvo un impacto positivo y significativo como incentivo fiscal sobre la natalidad, así como para el fomento del empleo femenino, según el informe Targeting Fertility and Female Participation Trough the Income Tax. En particular, se estima un incremento de la tasa de natalidad del 5,5% respecto a la tendencia anterior, con un aumento de la tasa de natalidad de 3 hijos por cada mil mujeres.
La presidenta de FANUCOVA considera un contrasentido que desde instituciones o empresas se abandere cada vez más la lucha por la igualdad de género pero no se apoyen con medidas reales la maternidad. Porque las madres, y con mayor voz las madres de familias numerosas, se sienten olvidadas a la hora de conciliar la vida familiar y laboral”.
Igualdad real
Asimismo, ha añadido que “las diferencias de retribución en función del sexo que todavía existen hacen que la mujer sea la que al final reduzca su jornada para el cuidado de los hijos e hijas. Reducción de la jornada que desemboca en una menor base de cotización durante un periodo de tiempo”.
“El verdadero reconocimiento de la mujer -ha continuado- estaría precisamente en poder trabajar en igualdad de condiciones que el hombre, cobrando lo mismo, cotizando lo mismo… para que cuando llegara la decisión de ‘quién se queda en casa cuidando de los hijos’ no sea una decisión económica sino consensuada en igualdad de condiciones. No se trata de pedir más por menos, sino lo mismo por lo mismo. Esa es la verdadera igualdad”.
MEDIDAS CONCRETAS DE APOYO Y RECONOCIMIENTO A LA MATERNIDAD
- Puesta en marcha de campañas de sensibilización que reconozcan el valor de la maternidad y fomenten la corresponsabilidad en los hogares.
- Puesta en marcha de políticas y ayudas concretas que fomenten la conciliación e incentiven a aquellas empresas que las propicien.
- Compensación de las reducciones de jornada en el cálculo de las pensiones para las madres trabajadoras de manera que compensen su dedicación dentro y fuera del hogar.
- Prestación universal por hijo a cargo, para todas las familias, sin límite de renta, como existe en la mayoría de los países de Europa, fomentado de este modo una auténtica política familiar.
- Ampliación de la baja de maternidad, hasta 6 meses.
- Creación de una excedencia de maternidad, de 6 meses de duración, remunerada con un 60 % del salario.
- Prestación por nacimiento del tercer hijo, universal y directa, igual que la que existe por parto múltiple.
- Universalización de la “paga” de los 100 euros, para que llegue a todas las madres con hijos de 0 a 3 años. Actualmente solo la perciben las mujeres que trabajan fuera de casa, independientemente de su situación familiar, económica, etc., y se discrimina a las amas de casa y a las mujeres que están en paro.