Más de 110.000 familias numerosas valencianas no llegan a fin de mes
La Comunitat cuenta en estos momentos con 150.000 familias numerosas, de las cuales, tres de cada cuatro tienen los recursos económicos justos para llegar a fin de mes. Es decir, que existen más de 112.000 hogares con más de dos hijos que resisten como pueden la actual crisis financiera. A ello, hay que sumar que durante el presente mes de septiembre llega la temida por todos los padres ‘vuelta al cole’.
«La cuesta de septiembre en mucho más complicada que la de enero. Si es ya difícil afrontarla para un hogar con tres miembros, la gente se puede imaginar cómo es si tienes cuatro niños», advierte Eduardo Pinazo, presidente de la Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de la Comunitat y padre de cuatro hijos. «Si a eso le sumamos los recortes y que los baremos que existen para recibir ayudas no van con la renta per cápita, sino por la renta total, la situación se agrava».
El límite de ingresos en un hogar con cinco personas es de 17.293 euros anuales, y se va incrementando en 2.801 a partir de cuarto bebé. Desde 2004 dejó de utilizarse el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para utilizar el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que se congeló en 2010, y que ha sufrido un incremento de un 15 por ciento, mientras que los sueldos base han aumentado un 40.
Ante esto, la Federación Nacional cree que han «perdido derechos», puesto que, como argumenta su presidenta, Eva Holgado: «el nivel de vida sube y el poder adquisitivo de las familias es cada vez menor, fundamentalmente por el problema grave del desempleo. Además, la cuantía de ayuda de hijo es de 291 euros (24 al mes) es una miseria».
Existen dos tipos de familias numerosas. Las que tienen entre tres y cuatro hijos son de categoría general, mientras que las de más de cinco son las especiales. En este caso hay una excepción. Un hogar con seis miembros puede entrar a formar parte de la especial si sus ingresos no superan los 33.547 euros.
Pinazo aprovecha esta cifra para que se perciba la diferencia entre ellos y los demás. «Según el INE, el gasto medio por persona y año es de 10.000 euros. A partir de ahí es fácil de ver que estamos por debajo del salario mínimo, lo que es muy importante. Con ese sueldo, el dispendio en una familia con seis miembros no llega a los 5.000, lo que es menos de la mitad». De ahí que exijan que se tenga en cuenta la renta per cápita.
«Si se fijan umbrales de renta familiar, las familias numerosas siempre salen perjudicadas, se ven penalizadas por tener más hijos y sin acceso a ayudas económicas o sociales, que en muchas ocasiones necesitan claramente», añade, en ese sentido, Eva Holgado.
Desde la Federación valenciana instan a todos los hogares con más de cinco miembros a que se registren ante la administración como familias numerosas. Existen en la Comunitat 150.000, pero sólo cuentan con el título que las acredita como tal 52.755, de las cuales, la mayoría son de categoría general.
Tan sólo existen 3.360 especiales en todo el territorio valenciano, que se reparten fundamentalmente entre Valencia (2.284) y Alicante (1.220). La provincia de Castellón es la menos proclive a procrear, ya que apenas hay 356 de este rango.
Todo lo contrario sucede con los Sánchez-Tarazaga-Álvarez. Jorge y Lourdes tienen once hijos en común y forman parte de la Asociación Valenciana de la Familia y de Familias Numerosas (Avafam), la más antigua de España -se creó en 1966- y la fundadora de la Federación Española de Familias Numerosas en 1967.
«Las alegrías son muchas y compensan todos los inconvenientes, pero estos existen, sin duda», reconoce el progenitor. «Por ejemplo, no hay forma de utilizar el mismo transporte: el carnet de coche alcanza sólo a nueve plazas y los monovolúmenes han dejado de fabricarse en dicho formato, de modo que no superan en general las siete».
Los mismo sucede a la hora de encontrar un sitio en el que residir o irse de vacaciones. «Las casas cada vez se hacen más pequeñas y tendríais que ver nuestra cesta de la compra, es impresionante».
Como habían indicado desde la Federación, Jorge considera que se carece de «ayudas suficientes que acompasen las necesidades de nuestras familias a las del resto, en lo mismo: desplazamiento, comida, suministros, etcétera. Los impuestos no son progresivos sobre la luz o el agua y, siendo más miembros, parece que tenemos un consumo antiecológico y por esto penalizable», resalta.
No es la única queja. «El baremo que existe respecto a la ayuda por hijo a cargo de la Seguridad Social es irreal, las deducciones por IRPF han desaparecido o se han minimizado dependiendo de las comunidades».